Hoy me he ido al extremo sur del país, casi al final de la isla de Kiushu a más de 950 kilómetros de Kyoto. Me he levantado a las 5 de la mañana para coger un tren que me dejara en Kagoshima a una hora prudencial. Primero he cogido un cercanías para ir a la estacion Shin-Osaka, hay uno cada 10 minutos y tarda una media hora y allí a las 7,15, tras desayunar tranquilamente en la Estación, he tomado el Shinkansen de las 7,15 que ha recorrido los 911 kilómetros restantes en poco más de 4 horas, que prácticamente he pasado durmiendo gracias a sus cómodos y anchos asientos.
Normalmente en cada ciudad grande hay al menos dos estaciones y los Shinkansen suelen llegar a las más modernas. Esta es la Estación de Kagoshima-Chuo.
La noria que está en la sexta planta de un centro comercial la he visitado al atardecer para tomar unas fotos.
Tras dejar la mochila en el hotel y como no me iban a dar la habitación hasta las 14,00, me he ido a ver lo más importante de la ciudad que es su volcán activo. Sakurajima. Así que me he ido andando hacia el puerto que está muy cerca y a muy pocos metros también, está el muelle del ferry que une la ciudad con lo que hasta la última gran erupción de 1914 era la isla de Sakurajima, hoy ya es una peninsula porque la lava la conectó con el otro lado de la bahía de Kinko.
La zona está bonita con un agradable paseo marítimo.
El trayecto en el ferry dura 15 minutos y cuesta poco más de un euro. También carga coches y sale uno cada 20 minutos. La bahía está entre dos penínsulas al de la isla, una de ellas, en la que se encuentra la ciudad, es la de Satsuma, de donde proviene la variedad de mandarina que ahora también se cultiva en Valencia. La mandarina en cuestión lleva este nombre porque se mandó a Occidente desde aquí, donde se cultivo procedente de China.
La bahía no es muy ancha y la ahora península volcánica la estrecha aún más por lo que desde el ferry prácticamente puedes ver la línea de costa por todos los puntos cardinales. La bahía hace varios miles de años era una caldera volcánica.
Hace algunos siglos había dos montañas pero ambas se unieron también tras una erupción. El. Pico de la izquierda, que es el Norte está inactivo desde hace 5.000 años y tiene una altura de 1.117 metros. El Pico Sur de 1.040 metros es el volcán activo y hecha humo con mucha frecuencia. Se han llegado a contabilizar hasta 1.000 expulsiones de humo en un año. De hecho he podido ver ceniza aislada en muchos sitios de la ciudad porque aquí es habitual este tipo de lluvia.
La última lengua de lava de este lado forma ahora una zona muy verde.
Al llegar puedes incluso alquilar un coche o coger un autobús que te lleva, por menos de 4 euros al observatorio donde he tomado estás fotos.
Al fondo se ve otro volcán con una forma cónica perfecta.
Ya de vuelta he esperado a que cayera el sol. El día ha sido bastante agradable pese a las altas temperaturas porque estaba nublado y corría una ligera brisa.
Kagoshima es una ciudad digna de visitar pese a no ser conocida. No hay casi turistas occidentales aunque si muchos orientales. Siempre me gusta ir a sitios no muy habituales, al menos de vez en cuando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario